jueves, agosto 31, 2006

Pongamos que hablo de Madrid I

1.GRAN VÍA

Recuerdo cuando todavía creía que la Gran Vía madrileña era el Broadway español. En realidad lo imaginaba como una mezcla entre un lugar lleno de estrellas y cantidad de putas en portales recónditos y grises repletos de yonkis tirados en ellos, y me fascinaba la imagen. Mi padre me había dicho que era allí, en esa zona de vagos y maleantes, donde vivían los artistas como Joaquín Sabina o Santiago Segura ¡y qué me parecía a mí todo aquello!

La primera vez que vine, con uso de razón, a Madrid, nos escapamos las amigas a esta calle mirando hacia arriba en todo momento. Boquiabiertas la recorrimos alucinando con la altura de los edificios, su majestuosidad, las esculturas que los coronaban y la cantidad de cines y cines y cines que había y teatros y tiendas y carteles enormes cubriendo andamios. Yo lo único que no quería era que se perdiera la magia que desprendía por mucho que fuera a pasar por allí cientos de veces en el futuro.
No ví ni un famoso ni una puta.

Casi cuatro años después de aquella experiencia, me alojo estos días junto a ella.

Nada más salir del metro en Plaza España con la maleta (llena de jerseys inútiles que una chica norteña mete 'porsiacaso' en su equipaje olvidándose de que no en todas partes el verano, por llamarlo de alguna manera, es una mierda) respiré el olor idéntico que había dejado aquí en Junio. ¿Sabeis a que me refiero? Siempre sucede que cada lugar o situación o época que has vivido la has percibido por todos tus sentidos sin apenas darte cuenta de que no sólo actúan ojos y oído, y de repente, un día sin venir a cuento, aparece aquel olor que habías olvidado y que te trae muchísimas imágenes y emociones a la memoria... y es un momento fantástico que te hace sonreír (casi siempre) por ver con nostalgia cómo pasa el tiempo.
Cogí mi maleta y decidí subir por Gran Vía con ella:
No podía ser una entrada más triunfal para mi regreso a Madrid.

2. EL COMIENZO DE 'MI VIDA ADULTA': EL SUPERMERCADO; LA GENTE; GRAN VIA.
Me harto así mismo de las chicas andando por ésta mirando los escaparates y bebiendo café o 'frapuccinos' del Starbucks, totalmente manipuladas por ese arma de destrucción masiva visual en el que seguramente acabe trabajando de alguna manera u otra yo...
Y claro, una cosa es amar la Gran Vía y otra bajar su estatus al nivel de 'calle', así que al volver del Día

[
Día: definición:
1.Supermercado donde no te regalan la comida porque entonces sería como ir a un comedor de la beneficiencia y la gente de bien se negaría a dejarse caer por allí.
2.Lugar donde en vez de pesarte la fruta que compras, te la machacan contra el peso y te la lanzan a mala hostia contra el final de la cinta que ha llegado ya hasta la máquina lectora de códigos de barras, tras la cual una mujer (que puede ser a/española con muy mal leche o b/sudamericana que se toma la vida con excesiva calma) te mirará siempre con cara de pocos amigos o no se enterará de lo que hace demasiado, te pedirá la tarjeta cliente con voz automatizada y te exigirá los 2 céntimos que te faltan para completar el precio de tu compra de 12'03€.
3.Paraíso estudiantil y post-jubilación para poder llegar a fin de mes sin dejar de comer ni asearse un sólo día (de ahí su nombre... quizá)
]

cargada de papel higiénico decidí esquivarla por la calle paralela, pues subir por ella cruzándome con las faldas de vuelo y tacones de varios centímetros camuflando famélicos cuerpos escudados tras enormes gafas de sol sujetando esos vasos de Starbucks y pasar junto a las bombillas siempre encendidas de los musicales de moda, era perder encanto. Y no, por ahí no pasé.

En esta jungla humana que habita una ciudad tan grande y cosmopolita (y que estoy analizando en mis viajes en busca de pisos y algo de lechuga y pechuga de pollo) hay otros personajes que me absorven del mundo. Personas que hacen que no pueda dejar de mirarlas. Además de las ya dichas (siempre mujeres equiparables en masculino al hombre metrosexual que tan poco me atrae) están las viejitas muy viejas que he conocido sólo aquí.

Sí, aquí, porque claro, yo estaba acostumbrada a las abuelas de pueblo curtidas, envueltas en laca y con sombras azules en los párpados cuando van a misa que quedan todas las tardes para jugar a las cartas o al bingo o a las otras, a las abuelas de ciudad 'menor' que van siempre muy arregladas y copan todas las terrazas de verano`para comerse su chocolate o su helado de mantecado con lo que les dan los pisos que realquilan y la jubilación, pero nunca había visto a una anciana de una gran ciudad, y me impresionan. Muchísimo. Siempre.
Son mujeres que van como encogidas, tanto que algunas tienen una joroba mayor que su consumido cuerpo. No se arreglan nada y son delgaditas y parece que están malnutridas. Llevan el pelo sin teñir y la laca es un lujo para sus escasos ingresos. Parece que están desconcertadas con todo el ruido que les rodea, con el ritmo que lleva el centro donde viven. Tienen monederos de los de 'click' y andan despacito. No sé si saldrán de casa demasiado, pero siempre que me cruzo con alguna de ellas (casi siempre en los entornos de algún supermercado descuento de estos) me producen una 'infinita tristeza'.
Eso sí, hay otras muchas algo más jóvenes que se creen que por haber vivido más tienen derecho a pasar por encima de todo y todos y tienen cara de mala hostia continua, y se enfadan porque tú sigues siendo joven y guapa y ellas ya no lo serán nunca más. (En el sector masculino estas últimas suelen ser hombres con bigotillo cortado a tijera que echan la culpa de todo, hasta de que no se televise un partido de futbol, a los socialistashijosdeputa). Son lo que viene a llamarse coloquialmente 'putos-viejos'.

Pero lo peor, las que más odio de entre todas las mujeres, son las cuarentonas amargadas que hay en todas las ciudades pueblos y calles del mundo, lo que pasa que te empiezas a dar cuenta de que existen cuando eres tu el blanco de sus iras. Son la generación anterior a esas 'putasviejas' que antes he nombrado: Inaguantables, feas, amargadas, malfolladas y reprimidas. Infelices de no haber conseguido en la vida lo que querían pretenden que las personas jóvenes no disfruten porque ellas no pudieron. Son las típicas mujeres que no dejan que nadie se les cuele en ningún lado, que defienden sus cupones de oferta del 10% de desuento en una lata de cocacola con uñas y dientes, que protestan en el metro si con tu bolso les esás tocando un poco la pierna, que llaman a la policía en cuanto ven entrar a más de dos personas en tu piso 'por si acaso' (Que en su día a día habitan en la limpieza de sus casas adictas a la vida de las Pantojas de pacotilla que salen en la caja tonta). Te odian cuanto más mona y segura te ven en tus veinte años y te miran de arriba a abajo cuando te cruzas con ellas en la sección de congelados.

etc.

Me estoy cansando de escribir.
Bonito final cortante para un capítulo infinito...
Como en el cine, continuará.

Me voy a dar un paseo.

Subiré la Gran Vía.

P.D: volví a vivir la noche madrileña que tanto anhelaba este verano... SIN COMENTARIOS!

Mítica movida de esta mítica ciudad: 'A quién le importa lo que yo haga? A quién le importa lo que yo diga? (Yo soy así y así seguiré...)'

jueves, agosto 24, 2006

brainstorming, caos, etc

Segunda etapa del año:

fin del verano.
fin del manejo de bandeja, los bocadillos y las cañas mal tiradas.
(fin de algunas invitaciones sin que la jefa mirase)


Vuelta a Madrid.

Este año, prometo, todo va a ser diferente. No va a haber más noches en las que me acueste pensando en lo que quiero hacer y no hago, en las que mi cabeza esté tan aturdida por los minutos del día que he tenido libres que ya no reconozca qué es el relax.

¡Lo he decidido en estos meses anodinos que han pasado en un vuelo bajo y pesado!
En este verano pasado por agua donde la mayor alegría era salir y visitar las fiestas más cercanas en furgoneta o autobús para luego recordar y rellenar las lagunas de la noche; en estas vacaciones de tránsito donde hemos vuelto atrás en el tiempo y recordado (representado, más bien) nuestros años adolescentes por puro aburrimiento; en estas tardes de bicicleta, tardes fotografiadas, escritas, tumbadas y llenas de "apoplejía estival"... he vuelto a cargar las pilas necesarias para lo que viene en dos días. Para lo que quiero de nuevo comenzar en la 'ciudad sin límites' que tantos años esperé disfrutar... (en mi ciudad?)

Y ya de nuevo la cuenta atrás!!!

Ya ves, decía, lo que ha sido este verano: colgada todo el santo día del puñetero teléfono móvil para ni siquiera dar señales de vida a mis compañeros de clase! [Incluso llevé a arreglar el maxifashion-telephone ese que conseguí en ese "ofertón" de movistar (maldita la hora...)!!], cogiendo el coche para ir a cualquier lugar disfrutando de mi música mientras el aire entraba por la ventanilla (básicamente para no morir cual 'pollo a'last' cuando uno no tiene aire acondicionado y tiene que esforzarse con la dirección resistida)... ir a 'currar' todos los días y volver a sentarme en un banco y comer pipas y mirar coches, gente y parejas pasar...¡Dios! una semana más y me convierto en otro parásito más de este pueblo en decadencia!!!!

Más vale que me salvan "mis arpis" a las cuales, a su vez, las salvo yo también.
Mis arpis y algunas nuevas generaciones que pervertir...

Sin mucho más que decir me despido.

Quizá tarde en volver, no lo sé. Lo que tarde en buscar un lugar donde caerme muerta...
EN MADRID.

P.D: por cierto, ¡que débiles somos a la belleza!


Y-control, Y-control you walk, walk, walk, walk, walk my winners out of control, out of control you walk, walk, walk, walk, walk my winner

martes, agosto 15, 2006

El equilibrio es imposible

No recuerdo bien quien era quien decía esta frase en un disco o canción, pero qué razón tenía.

La cuerda que se estira demasiado y se rompe impulsándonos a los dos extremos al infinito contrario al de la otra persona.

De una amistad que cada día crecía más, al descontrol de los instintos animales culminó en un mordisco en mi mejilla, que ahora está morada.

De un verano de ensueño sola en casa, haciendo mi vida y creyendo aprovechar el tiempo, a la soledad más desoladora que te hace esquivar cada uno de los minutos que podrías estar viendo una película, leyendo (o bailando)... y echar de menos a tu familia ya.

Del amor que de tanto estirarlo ya no tiene ahora cuerda que lo amarre...


Y es que el equilibrio es imposible.

Hoy breve.
Hoy vuelve mi familia.
Hoy comienza la recta final de este verano y de este "agosto esquimal", como decía otra canción.

sábado, agosto 12, 2006

retro-fiesta retro-cediendo

Recuperamos amistades del pasado, batallitas de adolescentes y juegos de niños.

Empezó de una improvisada reunión en una aburrida tarde de martes de un verano frío y soso, gracias a unos melocotones que ya maduraban demasiado y sólo servían para hacer con ellos un cóctel explosivo de alcohol dulce.

Juntamos y recaudamos todos el poco 'stock' de destilados que sobraba del mueble-bar familiar, lo juntamos con música, palabras y ganas de hablar después de tanto tiempo.

Así sólo pudo ser una noche tan larga que pasó como una sobremesa familiar.

Las dos de la mañana... la complicidad con mis Arpis,

Ya eran las 3 y media... los cotilleos de las que todavía viven aquí todos los días del año,
Todavía las 4... la visita de algún que otro nuevo amigo.
...
Las seis:
Y ahí estaba: La vuelta al mundo de dos colegas tras abandonar su régimen de inanición y consumo de costo por doquier hizo renacer en ellos neuronas que yo, una vez me hube marchado de este pueblo, desconocía que hubieran resucitado, y con ellas nuevas facetas que me hicieron reir a carcajadas, asombrarme (quién hubiera imaginado que ese antiguo 'violador del verso' fuera ahora un personaje que hubiera querido vivir Woodstock!!) y terminar bailando a las seis y media de la mañana con los vinilos de mi padre. Empezar a ver doble con mi amiga si torcíamos la cabeza hacia la derecha mientras el humo denso del más joven de la sala penetraba en nuestras cabezas y comiendo tostitas, de esas de untar, para que absorvieran todo el vino que los melocotones habían chupado y descargado en nuestros estómagos.

Reencuentro improvisado.

Nos pegábamos por hablar. Deseábamos arrasar con todo el vidrio que se iba acumulando en la mesa de cristal, ya que las latas habían muerto hacía un rato sobre la de madera. No hubo vecinos que llamaran a la puerta, pero tampoco hubo sielncios para oir el timbre.

Y es que a veces nos cerramos en nuestros íntimos y olvidamos que en la formación de la persona que hemos llegado a ser quedan muchos amigos, historias y momentos que hemos relegado a recuerdos pasados... y que es precioso recuperar en estas fiestas sin sentido, sin preparación...

que surgen a partir de melocotones medio podridos y terminan con dos horas de cama mal dormidas, visita al baño y gafas de sol después.

Al día siguiente el txoko que soportó las risas amanecía arrasado por un ejército de hunos borrachos, de esos que donde pisan ya no saldrá más la hierba, sepultado bajo X latas de cerveza, 2 botellas de vino, restos de melocotón y helado pegado en los vasos y una botella de cacique transparente.
El Whisky que no murió había vuelto con su dueño antes de que amaneciera en esa desoladora sala.
Me llevé las manos a la cabeza:

"Qué resaca".

I put a spell on you... and now you're mine

domingo, agosto 06, 2006

dISERTACIONES y rAYADAS (de une femme)


Hay quien se empeña en dar a la igualdad de géneros una igualdad de sexo...

Las mujeres, siento decirlo así, tenemos el mundo en nuestra mano. Durante años reprimidas, vistas como seres inferiores o menos capaces en una historia donde contaba más la fuerza física que el intelecto.

Las mujeres eran "inferiores" porque no podían cargar con todo el peso de esos campos de cultivo, o con grandes piezas de maquinaria.

Sin embargo el ritmo que esta llevando el desarrollo del presente comienza a poner en evidencia la capacidad que las mujeres tenemos de controlar la situación. [Y creo que no estoy hablando demasiado si digo que en la sombra, la influencia y la infraestructura para llegar a esta nueva forma de vida han sido inducidas por las mujeres].

Pero:
Está claro que sin aquellas generaciones anteriores que reventaban sujetadores y luchaban por quemar estrictas normas en forma de corsés este avance hubiera sido mucho más difícil.


Pero, repito:
no queda duda de que en aquellos 70 donde la androginia era la bandera de la igualdad, la libertad y la independencia, parecía que la lucha contra las injusticias sobre nosotras consistía en igualar ambos sexos en el más poderoso, el hombre.

Pero, y termino:
Creo que el poder que tenemos hoy en día las mujeres, el control de nuestras vidas (o por lo menos nosotras que tenemos la suerte de haber nacido en una zona donde nos proporcionan esa opción), tiene ya tanta personalidad que no es necesario volvernos todos una masa amorfa de hermafroditismo.

Muchas chicas critican la femeinidad. Les parece que eso es sucumbir, o luchar con armas que nos han impuesto los hombres. Pero eso no es cierto. Nosotras tenemos la suerte de poder 'llevar' a los hombres, además de una forma evidente, con la sutilidad de esa "debilidad" que ellos, ilusos!, creerán que es algo que nos han impuesto:
Usar las armas de mujer para conseguir lo que se quiere en TU vida (que por supuesto ya no es la que depende de ELLOS)...

Y es que en el mundo siempre ha habido 2 SEXOS. Entre ellos se pueden unir como les de la santísima gana (santísima no, que se dice que es pecado), pero ¡no creo que el maquillarte, ponerte tacones, joyas o microminifaldas y verte guapa también con una simple camiseta blanca sea estar todavía supeditada a los hombres!

Esta discusión la he tenido varias veces con feministas apasionadas y otras no tanto. Y aunque sí que es cierto que la imagen que ofrece la TV en muchas ocasiones es muy forzada e impone unas formas bastante falsas a todas aquellas que se lo quieran creer, también veo forzado el llevar camisas de cuadros y no cuidarte lo más mínimo para ¿reivindicar? nuestro derecho a ser iguales.

(Y lo digo yo... que no es que sea un modelo de barbie superstar precisamente.)

Tenemos ya más confianza en nosotras mismas como para dejar estas cosas como fachada superficial.


JOE, CREO QUE ME HE QUEDADO TAN A GUSTO... QUE VOY A DORMIR LO QUE EN ESTAS NOCHES DE VERANO NO HE PODIDO.




"Hoy entiendo lo que soy / tengo claro donde voy hoy"