No recuerdo bien quien era quien decía esta frase en un disco o canción, pero qué razón tenía.
La cuerda que se estira demasiado y se rompe impulsándonos a los dos extremos al infinito contrario al de la otra persona.
De una amistad que cada día crecía más, al descontrol de los instintos animales culminó en un mordisco en mi mejilla, que ahora está morada.
De un verano de ensueño sola en casa, haciendo mi vida y creyendo aprovechar el tiempo, a la soledad más desoladora que te hace esquivar cada uno de los minutos que podrías estar viendo una película, leyendo (o bailando)... y echar de menos a tu familia ya.
Del amor que de tanto estirarlo ya no tiene ahora cuerda que lo amarre...
Y es que el equilibrio es imposible.
Hoy breve.
Hoy vuelve mi familia.
Hoy comienza la recta final de este verano y de este "agosto esquimal", como decía otra canción.
martes, agosto 15, 2006
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Ánimo y a seguir p'alante.
Nos leemos.
Besos.
Publicar un comentario