Hoy comenzaré con lo más frívolo que tengo por decir. Seré breve en cualquier caso.
Hoy retomé el cuadro que quise pintarle el verano de 2005 y que se pudrió durante todo el curso pasado en el fondo de mi armario
1- Sobre lo Cooltre
Me he inventado un término nuevo.
En realidad es un juego de palabras que me pareció 'cojonudo' el otro día, en una de mis horas de insomnio creativo a falta de ordenador.
A la vista de que esta temporada las tiendas del ciudadano de a pie, véase: Zara, Bershka, Stradivarius, Pull and Bear... abreviando: el emporio INDITEX y H&M, han optado por sacar una colección de moda 'retro ochentera y sesentera' (a elegir) similar a la vestimenta que defendían a toda costa hasta ahora el círculo de modernos de madrid, ellos, en su afan de ir a contracorriente en su aspecto físico (sí, ellos deben vestir siempre diferentes a la masa aunque por ello sus ropas y tocados sean de lo más antiestético) han recuperado las camisas de cuadros de franela, las chaquetas de chandal de táctel, los peinados estilo a la eterna presentadora del telediario de tve1 (Ana Blanco?) con su flequillo recto y corte angulado y las camisetas llenas de simbolitos smile del éxtasis (en honor al mítico Chimo Bayo, claro), fotos de la serie Sensación de Vivir o las Spice girls en su primera etapa. En definitiva: VUELVEN LOS NOVENTA?! (volverán también las cazadoras vaqueras con borreguito en el interior y las solapas?)
Y es entonces cuando a mi se me ocurre denominar a esta moda 'cooltre': porque ellos son lo más cool (lo más guay) de la actual "movida nocturna madrileña". Ellos van por libre y se diferencian y alían, cual tribu urbana, por sus ropas ¡porque ellos lo valen! Pero a la vez es una estética realmente cutre. Que fue fea en su día y lo sigue siendo hoy. Que para gustos los colores, está claro, y que lo 'popero' ya no mola tanto en el "cogollo" de Malasaña. Por eso es cooltre, porque en realidad ellos ya están de vuelta de lo que el resto comenzamos a comprar ahora en las tiendas y quién sabe, quizá marquen tendencia en un futuro no muy lejano (¿quién abogaba hace unos años por la vuelta de los pantalones pitillo??) pero aun así no deja de ser ropa CUTRE y bastante fea.
supongo que no se lo regalé finalmente porque mi propia autocrítica fue anterior a la que iba a hacer él, estaba claro, así que las ganas por acabarlo fueron disminuyendo hasta morir.
2- Vuelvo a mi rutina.
Ya volvieron las clases de teatro. Este año haremos algunos monólogos... y yo como siempre con miedo a bloquearme antes de empezar. "Ja! este año no", me digo a mi misma. Este año estoy intentando ser fuerte a pesar de mi fragilidad. Miro todo desde otro prisma y ¡qué cosa es la vida! ahora soy yo la que trato de ayudar a quienes se están ahogando en la gota de lluvia donde de vez en cuando chapoteo yo y que el año pasado a punto estuvo de ahogarme.
Llueve y en mi ventana apenas entra luz. Han colocado una red en el andamio que no me deja ver si hace frío o calor, de manera que a veces salgo a correr y sólo soy consciente de que llueve cuando ya estoy fuera. Otras veces me equivoco con la cantidad de ropa que ponerme para salir y parezco una cebolla bajo el sol del mediodía.
En la universidad las cosas no cambian, pero al menos este año nos hablan algo de arte y me encanta. Los temas que tocamos (sobre el arte contemporáneo) siempre fueron mis favoritos y casi todo lo conozco ya, pero no me importa... por fin hablan de la existencia del arte en esta carrea donde nos siguen metiendo con calzador y por el culo 'derecho' o 'empresas'.
Y después están los fines de semana y, quién dice que no, también existe la semana para soltar la adrenalina de la que me alimento. Salir y bailar. Salir y reir. Salir y recordar momentos vividos para vivir otros que el próximo viernes recordaremos.
Vivir.
El cuadro no está terminado. No sé que haré con él al final... supongo que guardarlo en el fondo del armario un año más. 'Casablanca' no caduca.
Era Casablanca. No Titanic ni Gladiator, sino Ca-sa-blan-ca
3- Epílogo (porque quda mucho que decir y tengo sueño.)
Crece el odio a la hipocresía en mí. Me inunda la bilis que me crea la falsedad.
Ayer volví a reunirme con viejas amistades. Hay muchas cosas por hablar y creo que nunca es tarde, ya lo dije en Junio antes de que este eterno verano fuese a comenzar, pero lo que no se puede pretender es hacer como que no hubiera pasado nada. Un par de cañas y todo solucionado? No. Las cosas se hablan y todo puede perdonarse y tener arreglo, pero no olvidar. Olvidar es imposible.
No es rencor, realmente es más una herida grande que duele, que cicatrizará ¡por supuesto! pero que se hizo con mentiras y falsedades... y eso es veneno.
Por otro lado, el domingo volví al microcosmos del pueblo materno: ese lugar donde la laca utilizada para sujetar el tocado de sus habitantes femeninas está a punto de crear un nuevo agujero en la capa de ozono por su exceso de uso. ¡Fui a misa! y... una experiencia que mereció la pena revivir. ¡Tanto que contar de esos 30 minutos de salvación de las almas!... pero ya lo escribiré en otro momento. Hoy estoy cansada...
y mañana me toca salir a actuar a mi.
Pensaba terminarlo con una frase bajo la letra de la canción que emulase la mítica de los amantes, y supongo que el próximo día que me ponga a ello (quién sabe cuánto tiempo pasará hasta entonces) allí aparecerá.
¡Qué inutil pintar un cuadro para esconderlo en un armario!
... Pero algún día cambiaré
Algun día
Paso a paso
Despacito
En fin, siempre nos quedará Madrid...
jueves, octubre 19, 2006
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1 comentario:
no se si a él le gustará, a mi si!
una vez más piensas por los demás y de sobra...
pero ya nos conocemos demasiado para hacerse el loco una vez más!jejejeje
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