miércoles, agosto 15, 2007

The night


We're coming with Nono.

Se abre una reja de metal en Brick Lane, son las 12 de la noche. Una linterna ilumina las mu~ecas mientras el tipo con la otra mano hace una marca con un rotulador permanente en ellas. Le das el dinero, pasas.
Un pasillo con paredes desconchadas que ves distorsionado por la noche y el alcohol. A lo lejos se oye un bajo ritmico que revuelve las tripas con cada golpe. Musica industrial. Los ba~os son escombros de una casa que no sabes si esta derruida o por construir. Hay cables que cuelgan del techo. Te aproximas a la musica, que atraviesa tus sienes. La gente baila en una sala con columnas de hormigon y pales destartalados por las esquinas como si la vida les fuera en ello. Necesitas otra cerveza, la musica es demasiado dura para una mente cuerda, pero la noche avanza y la quimica inunda el lugar. Ves como supura por todos los poros de la gente de tu alrededor y decides aproximarte mas a ellos por una vez en tu vida.
Cuelgan cables sobre tu cabeza amarillos y verdes. Das vueltas mirando al techo y pierdes la nocion del espacio, pero no del tiempo. No sabes si lo que hablas es espa~ol o ingles o quiza portugues ya que vives rodeada de ellos. Una chica te ofrece fumar. No sabes si te ofrece o te pide porque el insistente golpe de la musica coincide, crees, con las silabas de sus palabras. Y avanza la noche y la madrugada. Las luces se vuelven rojas y la euforia sabes que en algun momento debera convertirse en cansancio.
A las 5 y Media decidis que vuestro cuerpo vuelve a perteneceros y que hay que volver a dormir. Quiero un capuccino. Un capuccino ahora? Si, que pasa, quiero un capuccino, hay quien tiene otras adicciones.

Otras noches entre semana prefieres perderte sola en el bar de blues al que ayer fuiste. Te han contado que hay una calle solo con clubs de jazz gratuitos y te encantaria desaparecer entre las nubes y el humo que ya son parte del pasado en todos los bares de este pais, pero finalmente puede la pereza. Ma~ana voy, siempre piensas, en el bar de blues los grupos son buenos (por un momento podrias estar en Nueva Orleans) y esta cerca.
El camarero sirve simpatico el vino y hay algun pesado dispuesto a no dejarte escuchar al verte sola en la barra.
Sencillamente, te encanta.

Bajamos las escaleras de Notting Hill.
- En serio me invitas?
- Te he dicho que si, hace ya casi dos semanas que no nos vemos. Este es mi amigo Guiom.
- Estoy a gusto con la gente de mi piso.
- Pensaba que no querias volver a verme.
El lugar acoge un concierto de un tipo que toca un teclado decorado con casettes. Un "Moderno" que reivindica la vuelta de los 90, que poco original, pero la musica esta bien y el lugar es genial. De pronto te das cuenta de que estas en Londres, en un bajo donde han colocado un peque~o escenario con una tela roja decadente ante unas paredes de cemento en las que tambien cuelgan pantallas blancas. Pantallas esparcidas por todo el lugar donde se proyectan imagenes monocromaticas de seres sin forma, de objetos sin sentido, todos moviendose con la misma cadencia.
En el muro de al lado se estampan con luz letras chinas.
La barra es circular. Bebeis unas cervezas. El concierto ha acabado con un organillo como de caja de musica que el tipo de corbata blanca ha tocado sentado en el suelo. El local practicamente se vacia y sube un nuevo grupo al escenario vestidos de negro, enfundados en cuero. Una china pequ~ita y con medias de rejilla cubriendole algo mas arriba de la rodilla toca unos teclados junto a una negra de 2 metros sobre plataformas con una peluca roja haciendo lo mismo al otro lado. Todo ahora es negro. En el centro un tipo calvo y blanco imita a los Smashing con la cara tatuada en la linea que marca la nariz desde la frente a la barbilla con letras, negras tambien. El lugar se ha convertido en un bar misterioso. Recuerdas Carretera Perdida de David Lynch. Las luces se vuelven rojas (de nuevo) y los sofas, te das cuenta, son de cuero verde destartalado.
- Pues a mi me gusta.
- Es Londres.

I am what I am and what I am is who I am. I know all I know and what I know is that I fell.


P.D: Estoy en un cyber donde un ni~o arabe sufre a mi lado jugando una pelea virtual. Se levanta, se sienta, suspira, da golpes al teclado. Los ojos los tiene como platos mirando la pantalla. Ahora se esta moviendo hacia mi lado (parece que quiere que su mu~eco huya para la derecha con el).
Es francamente penoso.

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