Ruta 66, primera parte.

Estoy cansada.
De nuevo llevo días sin pasar por aquí, como últimamente sucede. Pero es el agotamiento de todo el curso concentrado en el calor de Junio.

Creo que hoy voy a ser muy concisa:

QUIERO VIAJAR

Por eso últimamente cierro tanto los ojos, porque no quiero ver que no me es posible ahora mismo. Y vuelvo a escribir esto desde mi cama, a las tantas e la madrugada, insomne por dejar en palabras plasmado lo que quiero decir y no me sale durante el día.
¿Por qué ya no es posible viajar a dedo? ¿Por qué ya quedan tan pocos lugares donde no quieran aprovecharse del turismo?
Cuando nuestros padres nos cuentan sus aventuras de juventud...
Estoy segura de que no es falta de interés por nuestra parte, sino que es imposible ya si no tienes el suficiente dinero en tu cuenta corriente.
Asco de dinero.
...
Y que ya tampoco es seguro sacar el pulgar en el arcén de una carretera: "Ahora cualquiera puede tener un coche, ya no es como antes..."

Pero algún día cogeré mi mochila y durante un tiempo...
Pero algún día cogeré...
Pero algún día...
Pero...

Pero por hoy sólo esto. Dejo el surrealismo de una Vía Láctea para contentarme con otro viaje imaginario.
Y de nuevo solamente en sueños...

Continuará.

Born to be wild....................................................................