martes, abril 17, 2007

'SpLeen'

GRACIAS A MI ANGEL DE LA GUARDA QUE ME MUESTRA MIS ERRORES CON TANTA DELICADEZA.
DONDE DIJE SPEEN DIGO SPLEEN.

Prólogo:
Siempre escribo sin pensar: lo primero que me viene a la cabeza. Exploto en este lugar y me parece que así ya puedo quedarme más tranquila y que no tiene más sentido que el que para mí tienen las palabras que me salen. Aquí.

Descubrimiento:
Y sin embargo me han enseñado hoy que todo lo que a mi me angustia tantas veces: esas carreras que no terminan de arranacar pensando que en otro lugar (en ninguna parte) sí estaría bien del todo, mis sueños desde una silla sin mover el culo de ella, los mil proyectos que no llegan más lejos que mis escupitajos ni son menos efímeros que el vaho de mi aliento frente a la pantalla de un ordenador... ¡ya salían en las obras de Chéjov en el siglo XIX! Él también utilizaba puntos suspensivos porque no sabían sus personajes en infintas ocasiones qué decir... y hablaban y hablaban y hablaban de sus deseos, de sus conocimientos y sus vidas dejando el tiempo pasar. Eternamente. Miraban por las ventanas y cuando tomaban decisiones, las pocas que alguna vez se tomaron de manera irracional, impulsiva, terminaban llevándoles a ningún lado...
Ha dicho el profesor: 'esto se llama SpLeen'.
Speen. Spine? Spin? Spleen.
Y he escrito en mi mano:
'Las casualidades'. 'La huída'.

Pedantería:
No voy a ponerme a divagar sobre Chéjov, entre otras cosas porque no sé tanto como para extenderme en su pensamiento o en su obra. Sólo sé que su teatro hasta hace poco me había parecido bastante aburrido
(...y sin embargo en el subtexto aparecen mis miedos y soledades...!!)
[Como me ocurrió hace unos días al conocer algo más sobre todo lo que conllevaba la obra de Bergman y su pensamiento sobre la muerte, el sentido de la vida... y sin embargo en la forma es tan "ABURRIDO"... ]


Casualidades:
Y por otro lado, también él en su teatro, miraba las casualidades que a mi me admiran. Las coincidencias que ajenas a nosotros nos llevan a tomar unas decisiones y no otras; a las cosas hechas y dichas en el momento adecuado y a los momentos adecuados en que se dejan pasar las cosas que deberían haberse dicho o hecho...
(¿Por qué justo me da por mirar al techo en el justo momento en que una cucaracha andaba por él, cuando nunca me da por mirar al techo, haciéndonos ver lo previsible, que teníamos una plaga en casa? Si no la hubiera visto no lo hubiéramos sabido, no hubiéramos estado toda una mañana fuera de casa, no hubiera ido al médico y no hubiera escuchado la historia de la anciana que iba detrás de mi en la cola que contaba cómo se habían ido muriendo su marido, sus hijos... haciéndome pensar en infinitas cosas mientras esperaba...etc, etc)

Descubrimiento II:
De pronto soy más consciente de que estos sentimientos son tan antiguos como la historia... ¿Y cómo conseguir derrotar este 'SpLeen' si apenas tengo fuerzas para decir su nombre? No puedo exprimir más el día porque el día acabaría por exprimir en exceso mis sesos.
Y mil pensamientos mueren en la nada convertidos en sombras...

Al menos ellos supieron plasmarlo en papel o en película.
Pasa el tiempo pero no sé hasta que punto no es en exceso.

Derrota:
¿Seré capaz algún día de dejar de sentir el 'SpLeen' en mis propias carnes? Es decir, tengo la sensación de que no va llegar nunca ese día en que sean unos personajes que yo imagine quienes hablen de esta sensación que ya me será ajena.
¿Y si el 'SpLeen' es como la solitaria que siempre pide más y más y más y más!!!!!!!!!?





Victoria:
Me dicen que moriré con unos 50, de estrés, como siga así.
Chéjov empezó con 20 a escribir. Murió con 44.
Pilar Miró empezó con unos 20 a dirigir en lo suyo. Murió con poco más de 50.
Bergman sigue vivo... pero es Sueco.
Ya tengo 21 y sigo limpiando el vaho de la pantalla de mi ordenador... por lo menos estoy ganándole la batalla a la muerte (prematura).

Epílogo:
He vuelto a escribir sin una estructura, sin pensar previamente qué quería decir.
El viernes mi profesora de interpretación me decía que debía madurar... igual ya va siendo hora de asentar el remolino que tengo por la cabeza e incluso tener también un orden para escribir...
¡Qué sé yo! Yo no sé nada.
Por ahora no pasa nada. Nunca pasa nada.
Sólo el tiempo.




Time is ticking out, yeah.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

donde dice speen, diga spleen.
de nada.

nina olvido dijo...

donde dije gracias, gracias de nuevo.