DE NUEVO MI LENGUA VIPERINA HABLÓ MÁS DE LA CUENTA Y AHORA ES CUANDO ME PARO A PENSAR LO QUE DIJE. MÁS VALE QUE SÓLO LO ESCRIBÍ Y NO ME DEJÉ LLEVAR POR EL IMPULSO DE DECÍRSELO, ¡CÓMO ME ESTARÍA ARREPINTIENDO PARA SIEMPRE! ¡Y MIRA QUE DESPUÉS DE ESCRIBIRLO ANOCHE ME SENTÍ MAL! PERO A VECES SON PEQUEÑOS SAPOS QUE SE HAN ATRAGANTANDO Y, O LOS ESCUPES, O CROAN TODA TU VIDA DENTRO DESAFINANDO CON AMARGURA CADA FRASE QUE SALE POR LA BOCA.
CHAU.

P.d: POESÍA SIN TÍTULO (que escribí mientras hacía tiempo para coger el avión a Málaga tomando una cerveza en la Casa de Granada, lugar que recomiendo, y que regalé a mi amiga, cutre de mí, por su cumpleaños porque en mi despiste, últimamente habitual, había olvidado comprarle nada...)
Cae fuego sobre Madrid
que quema el asfalto.
Arden las piedras que quedan
Atrás los muchachos.
Fuego que adquiere forma
humana cuando baja la Gran Vía.
Respiro las llamas que lamen
-Atrás los muchachos-
que rompen al fondo
la jauría.
(Espero a la niña
junto al mar
En unas horas)
Vuelo abierto al cielo
oscuro donde
alumbra con esmero la luz
de la ciudad en penumbra.
Viajo a las costas de Málaga y Cádiz
en busca del tiempo que expira quemado
Viajo a las costas
en busca de todo
a reencontrar los anhelos
que subliman
en la sangre evaporada del asfalto.
(Madrid, 5/VII/07)