martes, febrero 07, 2006

Paranoias, inseguridades y pulgas

Un mes sin escribir nada. No podía acceder. ¿Por qué? porque la tecnología y yo somos enemigas íntimas. Intimas acérrimas. 'No problemo'. Despistes a parte vuelvo a estar en línea con el mundo actual y, muy a mi pesar, tecnológico.

De paranoias el día a día está sobrado. Sale el sol, digamos, y crees que tu vida es la que quieres tener: eres feliz, tu gente, tus estudios, tu rutina... y se presenta esa gotita insignificante; un pequeño mosquito que conforme va pasando el día te atormenta más y más y más con su zumbido (esas inseguridades que salen a la luz de dicho sol que ya no brilla tanto. ¿Por qué cojones ya no brilla tanto si esa misma mañana era el día más bonito que hacía tiempo que veías?) y entonces se desmorona tu razón de ser...

Y llega la pulga que salta y salta de un lado a otro de mi cabeza demostrándome que puede que ESTO, lo que esta mañana me llenaba, no es más que una mierdilla mala que puedo cambiar. Intenta matarla. ¡INTENTALO! pero va chupando la sangre y ya ni sol ni gotita ni "hostias". Se acaba el día y sigues buscando la felicidad. De nuevo. Como la buscabas poco antes y creías haber encontrado. Do you understand me? Pues yo no, así que una de dos, o aquí hay mucho listillo que dice entender a David Lynch o mis metáforas ridículas no son tan diferentes como las paranoias del resto de humanos (o androides, según el grado de alienación que se tenga con respecto al paso del tiempo!).

Once again... here I am... here I go... Once more time, once more time...





TAN INSIGNIFICANTE QUE HASTA EL MEJOR CAFÉ, SUBIENDO POR GRAN VÍA, SABE INSÍPIDO... COMO MI DÍA. LO MIRES POR DONDE LO MIRES.

No hay comentarios: