domingo, abril 02, 2006

FRANELA

Franela: Creo que es una tela de estas que nuestras abuelas aun nombran al referirse al material del que está hecha alguna ropa. Yo me he quedado en las limitaciones del poliexter y el nylon. Más allá, ya todo me suena a raso, canesú, sostenes... esas cosas que se decían "antes".

ANTES: puede ser rememorado ahora. Homenajear a aquellas épocas en las que todavía ni siquiera mi cuerpo era un proyecto de futuro para mis padres. Esos años han quedado impresos en mi retina a través del CINE... y su MÚSICA. ¡Qué gran música nos quedó de aquellos años pasados!

Franela... Nada mejor que meterte en el vestuario de aquella época para revivirla al 100%.

(Es cierto. Es cierto cuando lo digo: yo tenía que haber nacido en otra época, aunque sé que quizá no hubiera sobrevivido mucho más de los 27 años. Hubiera caído como cayó Jim, Janis, Jimmy... como cayeron tantos y tantos por buscar la felicidad total más allá de lo establecido...)

Y encontré la respuesta a mis sospechas 'retro' cuando mis pies se movían al ritmo de cada una de las notas que allí sonaban. Cuando no podía dejar de cantar un sólo tema dando vueltas sobre mí misma como si sólo me hubiera alimentado en mi vida de LSD. Cuando la psicodelia me embriagó y me hizo entornar los ojos hasta que paró la música y volví de mi sueño 'retrospectivo' a la actualidad tan falta de originalidad. En esa pista se quedaba mi noche 'Born to be wild' llena de sonrisas pícaras del 'Love me two times... baby' y de energía; tanta como para detener el mundo y girarlo al contario, a ver si así volvían aquellos años... y los vivía de verdad...

El éxtasis murió con la música.

La vuelta a casa dolió más que cualquier despedida. Fue tan terrible pensar en ello que incluso me mareé en el autobús. Todo había sido maravilloso: Salir con esa gente que, sin ni siquiera conocerlas en exceso vi que, como yo, disfrutaba el momento ajeno a las miradas ¡todos vestidos de años eternos!: tocados de viuda junto a chaquetas de ejércitos innombrables, boinas francesas de los años sesenta y rockeros sureños de aura 'postpunk'...
Estas cosas que soñaba yo... en Aquella ciudad de donde vine...

Y risas y nebulosas de incredulidad, de existir fuera de mi cuerpo...

No, no la existe. No existe mejor droga que la música.
y la risa.
"Come on, come on, come on, come on Now touch me, baby.. Can't you see that I am not afraid? What was that promise that you made? Why won't you tell me what she said? What was that promise that you made?..."





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